Si tomamos las principales metodologías de proyecto que conocemos (al menos que conozco yo) como PMP o Scrum, parece que una de las claves está en la correcta división de tareas. Habrá quién hable de los plazos, y, por supuesto, quién se centre en el presupuesto. Nada de esto es desdeñable, pero tampoco creo que entrañen la clave del éxito.
Si empezamos a hablar de roles, ahí ya empiezo a estar más de acuerdo. Porque basado en mi experiencia, lo más difícil, y probablemente lo más importante, de gestionar en un proyecto son… los egos.