Esta es una de esas cosas tan difíciles de gestionar que uno no tiene nunca la certeza de si lo hace bien o hace mal, dicho de otro modo, hay que ser pitoniso para saber si las acciones que has plantado darán sus frutos a largo plazo o morirán sin llegar a ningún puerto. Porque en un escenario como este esperar una solución temprana es de un optimismo admirable.
Muchas veces escribo en este blog desde la experiencia de lo que creo que he hecho bien e incluso desde el aprendizaje del error, en este caso escribiré desde la reflexión, y desde luego también desde la invitación a la participación de los lectores. Me gusta proponer soluciones, y lo haré, pero no puedo evitar la sensación de que en este asunto tengo mucho más por escuchar que por decir.