Definitivamente no creo que por ser padre te conviertas en una persona más inteligente, de ser así Ruiz Mateos hubiera acabado ganando un premio Nobel.
Lo que sí creo es que cuando eres padre los consejos te salen del corazón o de las tripas, lo que te proporciona momentos de lucidez inéditos hasta entonces. Supongo que son concesiones, préstamos, que nos hace la madre naturaleza por el bien de la supervivencia de la especie.
Este prólogo es para contaros que hace unos días el ejercicio de la paternidad y una de esas frases lanzadas al azar sobre mi hijo, me sumergió en una reflexión interna.