Escribir un artículo poco antes de que las campanadas nos conduzcan, conato de atragantamiento con uvas mediante, hacía un nuevo año donde las energías, ilusiones y proyectos parecen renovarse simplemente con la magia de la fecha, exigía por mi parte cierto ejercicio de creatividad. Hoy no vale cualquier cosa.
Así que recordé la conversación de barra de bar que tuve hace unos días en las que jugando a visionarios tratábamos de vaticinar el futuro del mercado laboral. Yo tenía la teoría de que al igual que ya casi nadie elige destino vacacional sin mirar la página de TripAdvisor (o similar), muy pronto será impensable contratar sin buscar en EmployeeAdvisor (web aún sin crear, si alguno cree en mis dotes de visionario que me llame y la ponemos a funcionar).
En lugar de contar la teoría, creo que será mejor viajar en el tiempo para ver cómo será mi 1 de Enero de un futuro no tan lejano… Guardad el post para poder reírnos (o no) en unos pocos años.