Esta semana estoy leyendo bastante sobre la decisión del CEO de Accenture de eliminar los performances reviews y los rankings en su empresa.
Si nos atenemos al principal motivo que le ha llevado a tomar la decisión no puedo estar más de acuerdo: en muchos casos la inversión que se hace en estos procesos no se rentabiliza con mejoras reales en el rendimiento (y mucho menos en la motivación) de los empleados.
Además si leemos la entrevista a este CEO, alguna de las cosas que comenta me hacen llorar de emoción: mejorar el desempeño a través de un clima de constante feedback, basar en liderazgo en dar autoridad, libertad y delegación para innovar en lugar de desperdiciar el tiempo evaluando y haciendo rankings…
Pero a pesar de que soy una persona idealista también me gusta cuestionarme las cosas, incluso las que me suenan bien, sobre todo esas. Por eso después de enjugarme las lágrimas se me plantean dos cuestiones: ¿Es realmente posible sobrevivir sin revisiones de rendimiento? ¿Hasta qué punto me está afectando la ola de calor para llegar a conmoverme con la entrevista al CEO de Accenture ni más ni menos?