Paco está casado, tiene tres hijos y lleva 20 años trabajando en una multinacional. Ha alcanzado una posición respetable dentro de su compañía a base de trabajar duro. Se enorgullece de ello ante sus amigos sin asomo de presuntuosidad, fue educado en la cultura del esfuerzo y el trabajo duro. Su madre le decía “el pan hay que ganárselo cada día” y él ha seguido a rajatabla ese consejo. Se considera un buen hijo, a pesar de ignorar otras enseñanzas maternas como “no salgas con el cuello descubierto en invierno y lleva siempre un pañuelo en el bolsillo por lo que pueda pasar”.
Paco está dispuesto a ayudar en sus compañeros de trabajo en sus tareas, es el alma del grupo en las fiestas de empresa y a la hora de la comida, siempre tiene el chascarrillo adecuado para cada momento. Es querido por todos. Podría ser un colega ideal si no fuera por un pequeño defectillo… no le gusta compartir conocimiento de su área de responsabilidad.
Paco aún no lo sabe pero en 5 años va a ser despedido.