Aquí se puede decir eso de que las circunstancias mandan. La apuesta por el teletrabajo en las últimas semanas ha sido tan masiva, como obligada. Los resultados habrá que valorarlos al cerrar el año, con cierta perspectiva. Las conclusiones, bueno, estas habrá que sacarlas con bastante precaución, porque lo que estamos viviendo estos días no es un escenario normal de teletrabajo… es otra cosa para la que no tengo definición.
Habrá quien diga que esta etapa de teletrabajo que estamos viviendo es un experimento adelantado en el tiempo. Pero, los experimentos se hacen con gaseosa, y este hemos tenido que hacerlo con uno de los materiales más inflamables y contagiosos flotando a nuestro alrededor, el miedo.