Dicen que el tiempo vuela cuando estás en buena compañía. En mi caso ha sido literal, ha pasado ya un año desde que comencé este blog y apenas me he dado cuenta.
Recuerdo cuando me preguntaba cuánto tiempo podría estar escribiendo artículos sobre desarrollo en la empresa a ritmo de uno por semana, ni en mis mejores pronósticos hubiera dicho que un año y, ya veis, aquí sigo. Feliz de estar con vosotros y, sobre todo, de que vosotros estéis conmigo, leyendo y compartiendo lo que escribo.
Pudiendo acudir satisfecho, a mi propia revisión de objetivos.
Fueron tres los objetivos que me marqué al comenzar esta aventura:
- Compartir experiencias con publicaciones regulares.
- Atender/responder todos los comentarios y sugerencias.
- Entretener (medido en número de followers)
El primero lo doy por cumplido tras haber escrito 50 entradas en este primer año. El segundo también, aunque en mi debe debo poner que me ha resultado más fácil pues han sido sólo 88 comentarios, quizás en eso tengo que mejorar, en conseguir que se abra más a menudo un debate. Por último, sinceramente espero haberos entretenido, no tengo un número impresionante de followers, pero si un número creciente y, sabéis qué, que tengo la sensación que ya tengo a los mejores conmigo.
Este año me ha dejado gratamente sorprendido la asiduidad con los que mis amigos en Facebook, mis compañeros y ex compañeros en LinkedIn y, sobre todo, mi nueva familia de entrañables (y expertos) amigos virtuales de Twitter han compartido mis contenidos. Yo también me he alimentado de sus posts y de sus palabras de aliento que me dan fuerzas para seguir con la carrera de fondo que es escribir un blog en solitario. Infinitas gracias a todos porque sin vosotros no hubiera llegado a esa meta inicial que es este primer año.
Entre todos hemos colocado el blog en la posición 31 según el Observatorio de la blogoesfera de RRHH, algo de lo que me siento orgulloso, sobre todo viendo la calidad (y la sabiduría) de algunos blogs con los que comparto ranking.
El número de visitas obtenidas este año, casi 8000, es relativo. Pocas si los comparamos con mis inicios de bloguero hace ya mucho tiempo cuando escribía sobre la serie Perdidos, y podía obtener ese número de visitas en un buen día. Muchas, porque el tema que aquí compete no es tan popular. Suficientes, desde luego, parar recargar mi optimismo y mi seguridad en que hay mucha gente dispuesta a cambiar lo establecido para que trabajo y vida sean dos cosas que vayan de la mano, en armonía, con conciliación y calidad.
Ojalá que sean muchos más artículos y ojalá que sigáis ahí, porque ya sabéis que pienso que todo resulta más sencillo, agradable y también productivo cuando se está En Buena Compañía.
¡Gracias!
