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Mitos sobre redes sociales que reducen su uso a nivel profesional.

Los que llevamos unos cuantos años utilizando las redes sociales para estar al día de lo que ocurre en nuestro mundo profesional, damos por hecho que esto es lo más normal.

Pero desgraciadamente no es así…

Veteranos que las miran de soslayo en general, y jóvenes que las identifican con una parte más de ocio y personal, permanecen todavía al margen de un mundo de posibilidades por explorar.

Hay mitos y leyendas que han calado en el imaginario colectivo que siguen poniéndose como excusa para no adentrarse en este espacio virtual tan atractivo.

Trataré de rebatirlos.
redes sociales

 

“Si está en una red social es que le sobra el tiempo”

Hay empresas, y no precisamente pocas, en las que está peor visto tener en tu pantalla abierto LinkedIn o Twitter que tener abierto el Marca.  El que está en las redes sociales es porque no tiene mucha carga, o peor aún, porque algo anda maquinando.

Las dos causas principales de este mito son dos:

  • Ignorancia:  La falta de curiosidad y el desconocimiento son terriblemente osados, es más fácil criticar sin saber que opinar con conocimiento de causa.  En esta época de fake news hay que retar toda información que nos llega, no sólo a través de las redes, sino también a través de los oídos. Descubriremos que la mayoría de críticas genéricas están vacías de datos que las soporten.
  • Mal uso: Como en casi todo, aquí también pagan justos por pecadores. Cada vez que alguien usa las redes sociales con fines no profesionales en la oficina no sólo se perjudica a si mismo, si no que carga de argumentos a los ignorantes prejuiciosos y por tanto, perjudica también a los que quieren hacer buen uso de ellas.

Con este prejuicio además se tapa una oportunidad, y es que un poco de tiempo al día dedicado a las redes sociales puedes no sólo estar enterado de las tendencias de tu sector, sino, a poco que lo trabajes, establecer relaciones profesionales que te sean de gran utilidad en los proyectos que pongas en marcha.

 

“En LinkedIn solo hay gente que busca empleo o quiere vender sus servicios”

Es cierto que hasta hace algunos años la mayoría de la gente que se unía a LinkedIn lo hacía por estas razones, pero ahora que prácticamente todos los profesionales estamos ahí, LinkedIn puede darte mucho más. Además, hemos de pensar que buscar empleo o vender servicios no tiene por qué estar reñido con compartir información interesante.  Una buena red de contactos te facilita tu trabajo, y LinkedIn en ese sentido es imbatible en este momento.  Si necesitas saber algo de cualquier tema es difícil que no puedas dar con la persona adecuada rebuscando entre tus contactos de segundo nivel o investigando en algunos de sus grupos.

LinkedIn es un escaparate, qué duda cabe, pero tú no sólo tienes la posibilidad de poner a uno u otro lado del cristal según te convenga, si no que además puedes adentrarte en el local y participar (o simplemente aprender) de todas las charlas de carácter profesional que allí se celebran.  Información de posibles proveedores, acceso a gurús, artículos que te llevan a la reflexión, formación formal o informal…  si sabes separar el polvo de la paja, las posibilidades son infinitas.

“Twitter es sólo para ocio”

Twitter desde fuera puede parecer algo muy distinto a lo que es desde dentro.  Pero hay dos cosas que creo que todo el mundo no iniciado debería saber:

  • Twitter te proporciona un abanico infinito de posibilidades, tú conviertes Twitter en lo que quieres que sea en función de a quién sigues y con quién interactúas: Twitter puede ser una red social para el humor, para el amor, para el debate político…. Pero también totalmente profesional.  Puedes juntar intereses en una misma cuenta, o puedes separarlos en distintas, algo que para nada está mal, porque, sobre todo, cuando la utilizas con fines laborales, hay ciertas cosas que conviene no mezclar.
  • Twitter es la que más te puede dar con menos inversión de tiempo: No te voy a engañar, para llegar a este tiempo necesitas una buena inversión de horas al principio. Pero una vez que tienes bien refinado a quién sigues, o, para nota, tiene configuradas tus diferentes listas, todo es más sencillo.  De un rápido vistazo te puedes poner al día. Con el uso entiendes quién te proporciona información interesante y quién no, con quién tienes más afinidad y con quién menos.  Con continua depuración de tu timeline, siembras semillas, que, con poco riego, dan grandes frutos.

La generosidad tiene premio en Twitter, y normalmente si tratas de aportar, los demás también te aportarán a ti.  Además, es una red social estupenda para esos momentos de espera:  en el transporte público, en el médico, en la puerta del colegio… Tanto si tienes un minuto como si tienes cien, siempre hay algo que puedes aprender o una persona interesante que puedes conocer.

Twitter es para lo que tú quieras, cuando quieras y con el tiempo que tengas.  Es mi preferida… ¿se nota?

 

En fin, no me quiero extender más. Creo que los que ya os beneficiáis de las redes sociales en vuestro desarrollo profesional no necesitáis leer más (no necesitabais leer nada, de hecho) y espero haber despertado algo de curiosidad en aquellos que tenían dudas o que creían alguno de estos falsos mitos por propia conveniencia…

En el fondo mi deseo al escribir este artículo es contribuir a cambiar esas creencias del imaginario colectivo, que reconozco son limitantes para mí a la hora de dedicar tiempo a este mundo de posibilidades dentro de mi horario laboral.   Estoy convencido que las líneas que aún separan ambos mundos, redes sociales y trabajo, se volverán cada vez más difusas en todos los sectores y que todos los profesionales aprenderemos a desarrollarnos sacando el máximo partido a estas fuentes de sabiduría colectiva.

 

 

 

social network by Adrien Coquet from the Noun Project

Jesús Garzás

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