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¿ Fichar en el trabajo ?

En charlas o formaciones sobre el liderazgo ágil siempre hago la misma broma/ exageración: “Los avances en esta era digital llegan tan rápido que las empresas siempre van unos pasos por detrás de lo que pasa en la sociedad… De las administraciones y organismos públicos mejor no hablo, porque están a años luz.”

En los últimos días se habla en prensa de que gobierno y sindicatos están abogando por implantar una medida en la que fichar sea obligatorio en todas las empresas. Y entonces es cuando pienso que la exageración se quedó corta y que el problema no es que vayan años luz por detrás de los avances sino que encima caminan en dirección contraria.

Fichar

Aunque soy de meterme en charcos, procuro no meterme en política (al menos en el blog y redes sociales), así que lo primero es despolitizar el post. La idea de hacer fichar a todas las empresas es algo coyuntural pero creo que el problema de las administraciones de nadar contracorriente es generalizado, algo que sucede en casi todos los gobiernos sean del color que sean. La cuestión de fondo es que ninguno es capaz de mirar más allá de las fechas de las próximas elecciones y las medidas que suelen implantar suelen ser cortoplacistas y muy condicionadas por el impacto en las votaciones. No se busca educar o preparar a los ciudadanos para el futuro sino contentarles con pan para hoy y hambre para mañana (otro día hablamos de ejemplo concretos como el de los taxistas y las VTC), cuando la inversión, en términos económicos de la primera opción probablemente sería menor, y el impacto a 10 años vista sería mucho mejor para el ciudadano.

Me parece loable que gobierno y sindicatos se preocupen porque no quieran que haya explotación laboral, no sólo loable sino que en esta época de cambios sociales relacionados con las innovaciones tecnológicas, totalmente necesario. Pero buscar soluciones de brocha gorda suele ser una opción que por cada caso que te arregla, te estropea tres que estaban bien.

 

Cuando cada vez se habla más de trabajar desde cualquier sitio, de la conciliación que apela al sentido común, y sobre todo de un liderazgo individual responsable… poner sobre la mesa el método de fichar como una solución me parece hacer apología del presentismo y , sobre todo, tratar de poner puertas al campo.

 

Los cambios que llegaran en un futuro más cercano de lo que podemos imaginar, y de los que tanto nos gusta hablar aquí , transformaran también la jornada laboral. Se acabará pagando por el valor que seas capaz de aportar no por el tiempo que dediques, entre otras cosas, porque si somos capaces de gestionar esta revolución tecnológica bien, deberíamos acabar trabajando menos horas con la misma (o mayor) calidad de vida. El tipo de trabajo que se puede objetivamente cuantificar con tiempo de reloj ya está siendo sustituido por máquinas, y la tendencia es que así siga siendo.

La evolución consiste en humanizar lo máximo posible a los robots, no en robotizar lo máximo posible a los humanos.

Eso tuvo su momento en el pasado, se llamó la revolución industrial.
Opino en parte desde la información que me proporcionan las lecturas especializadas, y en parte desde la visión personal. Y estoy seguro que puedo equivocarme en algo, pero tengo más o menos claro que esa es la dirección por la que camina nuestra sociedad.

Sin la responsabilidad individual, la concienciación… y la educación, qué más da poner una máquina para fichar. Hecha la ley, hecha la trampa. 

Sensibilicemos a las empresas sobre los derechos de los trabajadores, enseñemos a estos cómo reconocer y combatir los casos de explotación, facilitemos (agilicemos) los procesos que tiene la administración para dirimir este tipo de conflictos…

Invirtiendo en formar y concienciar la mitad del tiempo y del dinero que supone implantar dispositivos para fichar, podríamos conseguir el doble de impacto positivo para la sociedad. Si tratamos a la gente como una masa aborregada seguro que conseguimos una sociedad de borregos, si empezamos a apelar a su capacidad de decisión y a su responsabilidad, quizás sólo quizás (no estoy diciendo que sea fácil) conseguiremos una visión de futuro común y el compromiso para remar todos en una misma dirección que nos lleve a buen puerto.

Un futuro mejor para todos solo es posible si todos contribuimos para construirlo.

En la travesía hacía a ese futuro las administraciones públicas deberían actuar como faro, no como lastre. Su principal misión es servir al ciudadano, y no, no se les puede pedir beneficios, pero sí que por los menos den ejemplo. Fichar en el futuro sólo debería ser una preocupación para Florentino Pérez.

 

 

desk worker by Fiona OM from the Noun Project

Jesús Garzás

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