Las redes sociales han cambiado el modo en el que nos relacionamos con los demás. Es un hecho. Se pueden ensalzar o se pueden demonizar pero que hay un antes y un después es algo que difícilmente se puede cuestionar.
Yo podría hablar hoy (de hecho otro día lo haré) de cómo esto afecta a las empresas, tanto a las que lo ven como a las que no quieren verlo, pero como seguimos de periodo estival y el cuerpo me pide desligarme un poco de lo puramente laboral, voy a ir un poco más allá y escribiré sobre cómo afecta a las personas.
En concreto, hablaré de lo que es para mí la gran virtud de las redes sociales: Poder decir cosas buenas fácilmente.