0

Tengo la razón, no tengo nada

Nos encanta tener la razón. A mí el primero. Probablemente, junto al dinero, una de las posesiones más inútiles y que generan más conflictos.

Tengo la razón, me lo han reconocido, me han dado el premio. Y estoy tan exultante que ni siquiera me doy cuenta que, por el camino de satisfacer mi ego, he generado tensiones, he herido sensibilidades, he cerrado la puerta a nuevos puntos de vista y he perdido afectos.

Tengo razón no tengo nada

Seguir leyendo →