Antiguamente hablábamos de la gestión del trabajo en remoto cuando los miembros de nuestro equipo estaban geográficamente dispersos. Hoy en día esta denominación se utiliza además para el trabajo desde casa.
No quiero entrar en las diferencias entre los dos escenarios, sino en las semejanzas, y en concreto una. En ambos casos cuando media la distancia física se hace más necesario cuidar un factor crítico en todos los equipos y organizaciones, y, en definitiva, en todas las relaciones. Hablo, por supuesto, de la confianza.