3

Competencia, la madre de la ciencia… del talento

Las competencias son las vertebras que forman la columna del plan de desarrollo de cualquier persona. Podemos hablar también de habilidades o, ahora que el upskilling y el reskilling son trending topic, podemos decantarnos por la siempre chic versión anglosajona, el skill.

En cualquier caso, y con sutiles matices, hablamos siempre de lo mismo, una unidad de medida para el talento que nos permita objetivar nuestro crecimiento profesional lejos de los calificativos, más o menos descriptivos y muchas veces improvisados, que suelen protagonizar las conversaciones exprés jefe-empleado.

competencias

Seguir leyendo →

0

Elaborar un plan de desarrollo a partir de competencias.

Allá por los primeros tiempos de este blog me atrevía a sugerir algunas preguntas que no deberían faltar en toda entrevista de desarrollo. Preguntas abiertas que colocaban al manager y empleado en el contexto adecuado, el lugar hacia donde el segundo quería dirigir su carrera profesional.

Sigo creyendo que en toda conversación de desarrollo esa es la cuestión más importante a dilucidar y por tanto a la que más tiempo y pasión hay que dedicar, pero una vez obtenida una respuesta en un grado de seguridad que satisfaga a los implicados, llega el momento de dar el siguiente paso. De aterrizar en acciones los propósitos, y para esta labor no me cabe duda que nuestro mayor aliado son las competencias.

dardosmarco

Seguir leyendo →

1

La imponderable virtud de ser un chocamanos.

El chocamanos forma parte de los personajes que moran por tu lugar de trabajo. Su hábitat natural son las máquinas de café y las puertas de los despachos. El verbo fluye con facilidad de su boca de sonrisa Profiden. Su epidermis es más gruesa de lo normal para poder bajar en invierno a fumarse un pitillo, en el momento adecuado y sin necesidad de ir a por el abrigo, cuando intuya que hay una información importante que puede ser desvelada. Se mueve como pez en el agua en los eventos sociales, adereza los gin-tonics con frutos de la huerta y su arrolladora personalidad no suele dejar indiferente.

Sus enemigos suelen etiquetarle con calificativos despectivos a sus espaldas, más despiadados y menos políticamente correctos aún si se trata de un chocamanos de género femenino.

Podría quedarme en su superficie, deleitarme con la mofa y el chascarrillo y ganar fácilmente adeptos a este post. Lo que pasa es que desde que aprendí los beneficios de no prejuzgar (y si es posible tampoco juzgar) me resulta mucho más fácil apreciar la virtud de ser un chocamanos.

chocamanos2

Seguir leyendo →