0

Querer y poder

El efecto secundario negativo de tener un padre al que le gusta el coaching es que a veces está uno tan cegado con insuflar autoconfianza a su hijo, que no ve la realidad que tiene delante de sus ojos.

Querer y poder no es un nuevo culebrón para la sobremesa, es una anécdota real con mi hijo de protagonista. Sí, me estoy volviendo una especie de abuelo cebolleta versión padre, ya lo sabéis.

El otro día mi hijo tenía que subir un tramo de escaleras con su bicicleta y me pidió ayuda, a lo que yo le dije que ya era lo suficiente mayor para intentarlo él solo. Obviamente porque pretendía que reforzara su autoconfianza consiguiendo hacer algo que él inicialmente pensaba que no podía. Así que tras refunfuñar un poco y, sobre todo, tras deducir por mi lenguaje corporal que no iba a mover un dedo, decidió ponerse manos a la obra. Con algunas dificultades, y con muchos sudores bajo su casco ciclista modelo Hormiga Atómica, consiguió superar aquel tramo.

Ahí fue cuando yo le dije la manida (y enervante) frase de “¿ves?, si quieres, puedes”, a lo que él contesto muy enfadado: No me digas que puedo, papá

querer

Seguir leyendo →

3

¿Se puede medir la actitud en la evaluación de desempeño?

Respuesta corta: se puede y se debe. Pero dado que trato de hacer un artículo y no un tuit es justo que me extienda un poco más en mi razonamiento.

A la hora de hacer la evaluación de desempeño hay un factor que, aunque a alguien le cueste reconocerlo, pesa un poco más que los demás. Lo llaman de distintos modos: feeling, percepción, comportamiento o, quizás mi favorito y más paradójico, los intangibles.

Paradójico porque lo que muchos denominan como intangible sí se puede medir. Otra cosa es que no sepamos hacerlo o que no queramos dedicar el tiempo suficiente para conseguirlo.

velocimetromarco

Seguir leyendo →

0

Medir la actitud para medir bien el desempeño.

Dadas las fechas en las que estamos he creído que no estaría de más seguir ahondando en el tema de la evaluación del desempeño. Y dentro de la misma hay dos aspectos importantes: el qué (se ha conseguido a lo largo del año) y el cómo.

Por mucho que alguno le cueste reconocerlo en público, algunas empresas incluso no lo contemplan en la herramienta asociada el proceso, en la cabeza del evaluador / jefe lo que suele marcar diferencias es el cómo, la actitud.

Los logros sin actitud no suelen ser valorados generosamente y sin embargo con un objetivo no alcanzado que ha llevado asociado una actitud irreprochable tendemos a lo contrario. Y , desde luego, no seré yo quien diga que esto me parece mal. En el trabajo como en la vida uno debe valorar esos intangibles que hacen el día a día más fácil e inundan tu entorno de una energía positiva.

Pero tanto en la vida como en el trabajo, hay algo que pasamos por alto y que puede ayudar a que funcionen las cosas mejor: hacer tangible lo intangible, al menos verbalizarlo.

measures

Seguir leyendo →